Vivo

5 de marzo
I domingo de cuaresma

Gn 2, 7-9.3.1-7 El hombre se convirtió en ser vivo

Tu aliento sobre mi, desde siempre y por siempre. Tú me das la vida, tú me sostienes en ella, desde que el sol alumbra el universo, desde que la luna enciende la noche y hace fuego en ella. Tú Señor, me haces ser de vida, ser en vida. Soy yo a separarme de ti, al sucumbir, en el desierto, a la tentación del poder, del tener, del ser separado de ti. Sin embargo tú me sostienes con tu misericordia, y me haces renacer en las alas de tu bondad.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.