26 de noviembre
Miércoles XXXIV
Apocalipsis 15, 1-4 Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego
No veo nada. Solo te veo a ti. Me ahogo. Me quemo. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios omnipotente.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Si algún día encuentro una sola palabra que hable de ti
hazme callar
para que gocemos a solas de un lenguaje común