17 de noviembre
Martes XXXIII
Ap 3, 1-6.14-22 Sé vigilante y reanima lo que te queda
Me estás llamando, desde hace tiempo, quizá desde siempre, a ser vigilante, a estar activo en tu dulce espera, a no dejarme llevar por lo que no me centra en ti, a desapegarme de los afectos que me atan y no me hacen libre para ti. Me llamas, cada día, a reanimar lo que me queda, que es el rescoldo de tu amor, que sigue alentando mi vida.
Que dificil de hacer y a la vez tan facil porque TU siempre estas cerca y con la mano tendida.