Venite

4 de enero
Feria de Navidad

Jn 1, 35-43 Venid y lo veréis

Siempre llamado. Siempre convocado. Más allá del tiempo: en el pasado, en el futuro, ahora mismo, en este presente de gracia y densidad en tu amor. Ven, ven a mí, amado mío, levántate y ven a mí. Ven  a adorarme en la pobreza de Belén para que te muestre mi riqueza, ven a adorarme en lo que es insignificante y tiene todo el significado, ven a adorarme en un acto de amor sin límites para recibir al amor que no tiene límites. Ven para ver más allá de tu ceguera. Contempla y adora. Así sea.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Venite”

  1. Señor, nunca me has dejado de llamar, ni a mi, ni a nadie.
    Solo debemos estar atentos a esa llamada, para poder gozar de tú compañía.
    Pienso en los discípulos, en el gozo del encuentro, en la decisión de seguirte, y pasar por lo que la vida les deparó. Enseñame tus caminos Señor, que yo sepa mostrarlo a los demás con mi vida.

  2. Alzo mi voz a Dios gritando ¿dónde vives?, nos respondes con cariño ¿qué buscáis?, sin ti mi alma rehusa el consuelo.
    Venid, dejad que os mire

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