11 de enero
Jueves I
I Sam 4, 1-11 Dios ha venido al campamento
Has puesto tu morada entre nosotros, habitas en nuestras ciudades, en nuestras casas, en nuestros cuerpos, eres nuestra carne, somos alabanza de tu gloria, beso, caricia, abrazo de ternura infinita, presencia vida, manifestación amorosa, epifanía de gozo, elegidos antes de la creación del mundo para ser en ti, encarnados, santos e irreprochables en el amor.
Señor,si te conociéramos ,otra cosa sería.Danos sed de Ti,que nuestro afán,sea vivir en Ti para que el amor venza al odio y haya justicia para que se pueda vivir en Paz.
Los corazones orgullosos miran pero no ven, oyen pero no escuchan
1S 4, 1-11 ; Sal 43, 10-11.14-15.244-25 ; Mc 1, 40-45