11 de marzo
Viernes IV de cuaresma
Sb 2, 1-12-22 No conocen los secretos de Dios
En las escondida senda por la que han ido los pocos sabios que en este mundo han sido. Allí le diste a gustar ciencia muy sabrosa. En las profundas cavernas del sentido, en el secreto, calor y luz das para tus queridos. Alabanza de tu misericordia. Inexplicable don. Gratuidad. Muerte. Paz total, ternura infinita, transparencia perdida, silencio y abandono, no yo.
¡Aún sin conocerlos me pongo en tus Manos!
Me acojo a tú gran Misericordia porque confío plenamente en Ti.
Tú Señor, sabes bien mis debilidades, las pongo en tu Corazón de Padre.
Me proteges de la rutina cotidiana
que me distrae
y te oculta
hasta adormecer mi corazón