Tu gloria

1 de septiembre
Sábado XXI semana

I Cor 1, 26-31 De modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor

Más bien, y como está escrito, el que se gloríe, que se gloríe en el Señor. Y al comenzar de nuevo estas oraciones diarias, que me brotan al ponerme junto a tu palabra, a veces como un poema más o menos bello, otras veces en la espesura gris de lo cotidiano, donde siempre está encarnada tu presencia, me viene bien recordar esta frase, que me lleva a pedirte que todas mis palabras, escritos y acciones de este curso sean para tu gloria y tu alabanza. Sólo para tu gloria y tu alabanza. Dame tu amor y gracia, que ellas me bastan.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Tu gloria”

  1. Gracias,Señor mío,por empezar de nuevo,después de un largo descanso lleno de emociones y buenos recuerdos.Gracias por lo que me das cada día,tu amor y tu gracia que está me basta.Termino este comentario con el mismo deseo que Nano.Para el te pido bendiciones para esta nuevo curso que comienza.

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