28 de julio
Viernes XVI
Ex 20,1-17 Yo soy el Señor, tu Dios
Por eso nos das los mandamientos, para que te amemos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con todo nuestro ser. Y para que amemos al prójimo como a nosotros mismos. Bien sabemos que en esto consiste la ley y los profetas. Porque tú te hiciste hombre para amarnos hasta el extremos, y dar tu vida por nosotros, llevando a plenitud tu obra en el mundo.