14 de julio
Martes XIV
Salmo 47 Dios descuella como un alcázar
Montaña celestial de duro márfil, columna erguida en medio del desierto, pilar de jaspe, aguja aireada, tronco de luciérnagas, voz perdida en mi interior, apiádate de mi, Señor, que soy amor, que soy naturaleza.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM