25 de octubre
Miércoles XXIX
Salmo 123 La trampa se rompió y escapamos
Escapo, por la secreta escala, en la noche sosegada, he salvado la vida como un pájaro de la trampa del cazador, vuelo en tus manos, las alas extendidas en tu amor, vuela, vuela mi ser, escapo en tus lomos dorados, se ha roto la soberbia, la codicia, la ira, la envidia, la lujuria, la pereza, la avaricia, desnudo, con la lámpara encendida, en el lecho recostado para ti.
Señor,tú has roto las trampas que me han aprisionado en mi vida y me has hecho libre ,has puesto en mi el deseo de seguirte,y eres el dueño de mi voluntad.Te amo Señor.