23 de marzo
Lunes V de cuaresma
Is 65, 17-21 Mirad, voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva
Cada día nos ofreces la oportunidad de la renovación personal que, sin duda, contribuirá a la creación de una tierra nueva en los ambientes en los que nos movemos. MI propia renovación, Señor, que se opera por tu Gracia, favorece una ecología evangélica a la que alcanza la luz de tu salvación. Esta cuaresma, una vez más, me estás ofreciendo la oportunidad. ¿Cómo te estoy respondiendo?
40 días con los cuarenta últimos: Gambia
Señor, por primera vez soy consciente de lo deseas en mi cuaresma, renovarse es no morir, adaptarse es evolucionar, alegrarse en ti en las dificultades es mostrar Tu rostro todos y cada uno de los días, Confiar en Ti y meditar en Ti, sentirme un átomo de Tu plan es suficiente aliciente para comenzar un nuevo día. En la etapa final de esta cuaresma, ayudame a ser capaz de sentir Tu amor y culminar el proceso. Gracias Señor.