24 de septiembre
Miércoles XXV
Pr 30, 5-9 La Palabra de Dios es acendrada. No añadas nada a sus palabras.
En el silencio, dame tu Palabra, dame tu presencia.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Tú Palabra Señor quiero vivirla plenamente.
Cuando te miro y me veo se aleja el mundo
Cuando me veo y te miro me invade la tierra