4 de marzo
Miércoles II de cuaresma
Mt 20, 17-28 El hijo del hombre no ha venido para que le sirvan
Al igual que ayer, hoy y siempre. Poner la mirada en ti, y ser en ti servicio. Vida entregada, con sencillez, con naturalidad, sin importancia. Servir y dar la vida por los demás. Servir y consolar, servir y comprender, servir y sanar, servir y escuchar, servir y obedecer, servir y ser transformados por el servicio, hasta desparecer. Servir sobre todo a los más heridos de nuestra sociedad.
Si veo en los que me rodean a Dios, creo que no puedo dudar que estoy a su servicio.
Ellos me importan, soy responsable de lo que hago por ello. ¡Que siempre Señor te vea en mis hermanos!
Gracias Nano. Es bueno saber que peregrinamos juntos.
Una mirada limpia inquieta al mundo
…servir y sirviendo sentirse feliz.
Ser servidor y sentirse feliz. Ser servidor para ser grande e importante, servir para ser el primero entre todos.
Servir y dar. Dar la vida, el tiempo, el apoyo, la sonrisa. Olvidarte de ti mismo para poder ver a los demás, escuchar a los demás, servir a los demás.
Hoy, Señor, te pido ojos para ver, oídos para escuchar, manos para ayudar y tiempo para dar.