Señor mío

15 de abril
II domingo de Pascua
Jn 20, 19-31 Señor mío y Dios mío

La palabra se hace expresión de fe, del corazón brota la exclamación sincera que ha disipado la duda, pues me permites reconocerte, Señor. Tomas ve y cree, nosotros no te vemos pero has puesto luz en nuestros ojos, bañados por la luz de tu resurrección, bañados por el resplandor de tu verdad. Quiero decir hoy y siempre, Señor mío y Dios mío.

 

 

 

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Señor mío”

  1. Yo, desde que tengo uso de razón, quizás sin comprender muy bien lo que decía, exclamaba ¡¡Señor mío y Dios mío!! Era en el momento de la consagración. Ahora que entiendo mucho más, ya que maduré mi fe, sé que estás ahí presente, quiero seguir exclamando ¡¡Señor, mío y Dios mío!! Te veo muy presente en el mundo y en mi corazón. ¡¡Gracias Señor, por valerte de la poca fe de Tomás, para dejarnos esa profunda exclamación de FE!! ¡¡Señor mío y Dios mío!!

Comentarios cerrados.