21 de septiembre
San Mateo
Ef 4, 1-7.11-13 A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia
Me diste la gracia, Señor, de iniciar mi vida religiosa, de consolidarla, bajo la protección de San Mateo. Visible, accesible, abierto, cercano, en una comunidad de vida, de fe y de misión singular, encarnada. Mezclados entre los hombres, mostramos que hoy se pude vivir el evangelio con todo el rigor de su letra y toda la fuerza de su Espíritu. Gracias, Señor, por tanta gracia. En tus manos.
Gracias Señor ,por haberme llevado de la mano a la comunidad de San Mateo.alli me hablaste al corazón.Yo te pido por aquella buena gente que tanto bien nos ha hecho. No lo puedo ni quiero olvidar.Bendicion para todos.
Es tan frágil la ilusión
tan quebradiza la esperanza
que la vida se rompería si no estuvieras dentro