25 de abril
San Marcos
Mc 16, 15-20 Proclamad el evangelio a toda la creación
Que seamos, Señor, por el don de tu gracia, testigos privilegiados de tu buena noticia en medio de nuestra sociedad, junto a nuestro compañeros de trabajo, entre nuestros familiares y amigos. Que te mostremos y posibilitemos la experiencia directa contigo, mostrando tu rostro, narrando tu historia, tu pasar haciendo el bien, el misterio de tu pascua y de tu amor. Haznos evangelistas en los nuevos aerópagos de nuestra cultura. Testigo de ti, olvidado de mi.
Palabras nuevas pronunciadas desde el silencio, gestos tranquilos que hablan de lo más hondo, miradas fugaces que traspasan el tiempo y nos muestran la esencia misma del ser humano.
Mirar con tus ojos, respirar en tu aliento, caminar a tu lado.
Sé Señor, que me llamas a proclamar el Evangelio.
Pero también sé, que no solo de palabras, sino con mi vida.
En los tiempos que estamos viviendo, los hombre necesitan signos visibles,
ya que somos muy incrédulos, por eso te suplico que me ayudes a ser coherente con mi vida , que en mis obras seas tú, nunca yo, yo me ofrezco a sembrar con tus Manos, si para ello me tienes que pulir, aquí estoy, quiero hacer lo que deseas de mi.