Ricos

30 de septiembre
XXVI Domingo

St 5, 1-6 Vosotros, los ricos, llorad y lamentaos…

por las desgracias que os han tocado. Así nos dice tu Palabra, Señor, porque en nuestra riqueza hemos olvidado que solo se debe ser rico en misericordia y compasión, como tú. Porque las riquezas que favorecen los abismos de las desigualdades sociales están corrompidas por el egoísmo. En estos tiempos de crisis económica, Señor, enséñanos a compartir nuestros bienes, Señor.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Ricos”

  1. Enséñanos a compartir nuestros bienes, Señor, a repartirlos entre nuestros semejantes.

    La parábola del rico insensato nos dice que almacenar para largos años es abrir la puerta hacia la muerte.

    Y conseguir una sonrisa al desprendernos de algo es alcanzar una recompensa inestimable.

  2. ¡Señor, la advertencia es para todos!
    Ya que en la medida de mis posibilidades, también soy responsable de que haya más justicia social.
    No creo que nos tengamos que quitar la responsabilidad de estar atentos al dolor ajeno.
    Tus palabras son duras, pero eficaces, nos espabilas el corazón.

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