19 de mayo
Sábado VI de pascua
Hch 18, 23-28 Su presencia, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes.
La presencia del que anuncia el evangelio, de apóstol, en este caso Apolo, que va predicando el evangelio. El se hace presente, y se hace voz. Y su presencia, con la ayuda de quien le ha llamado y le ha constituido como heraldo, hace que aproveche el anuncio de la Escritura, la certeza de que Jesús es el Mesías. También yo estoy llamado a hacerme presente en medio de nuestro mundo y dar testimonio del evangelio, para le provecho de hombres y mujeres de nuestra sociedad ¿Cómo lo hago?
¿Como lo hago?. ¿Como doy testimonio del Evangelio?. Me pongo delante del Señor y pido ayuda para contestar. Creo que mi respuesta tal vez sea un poco pobre, pero su Palabra, la Palabra del Evangelio, yo la voy dando a los demás a través de mi tiempo, de mi sonrisa, de mi compañía, de mi ayuda, de mi comprensión, aunque a veces la impaciencia y la pereza me hagan no ser el testigo que debo y quiero ser. Hoy pido al Señor ayuda para estar siempre ahí cuando Él me llame.