9 de octubre
Martes XXVII
Ga 1, 13-24 Me llamó por su gracia y se dignó revelar a su Hijo en miEsta es la experiencia fundante. Llamado, arrebatado por tu presencia misteriosa e inexplicable, cercana y comprensible más allá de la razón; alterado, recreado, desconcertado, centrado, descuajado, plantado, situado en el infinito de lo real, presente y transcendido, mostrado, simplificado, unido. Llamado por tu gracia, que imprime tus mirada en mi pupila interior tu amor; muéstrame a tu Hijo y hazme morir.
Tu nombre en mi nombre se recrea cada mañana
¡Tu gracia Señor derramada en mi ser!
Me hacer siempre tuya,actúas en mi corazón
Quiero responder a tantas dádivas.
Con la sencillez con la que las hojas de los árboles se visten de amarillo, ocre o cobrizo y luego caen al suelo alfombrando senderos y caminos.
Con la precisión de la tierra describiendo su órbita alrededor del sol, acercándose y separándose, sin que nos demos cuenta.
Así vamos caminando a tu encuentro, esperando tu Gracia para llegar a tu Reino.
La página se llena de poesía con vuestros comentarios, con vuestra vida compartida. Gracias a las tres