19 de noviembre
Jueves XXXIII
Lc 19, 41-44 ¡Si al menos tú comprendieras lo que conduce a la paz!
Tu lamento, Señor, al acercarte a Jerusalén, sigue resonando por el Monte Sión y el torrente Cedrón. Jerusalén, Jerusalén, ciudad santa de judíos, cristianos y árabes, en permanente conflicto…orar hoy por la paz en Palestina, en Israel, en la tierra santa que te vio morir para traer la paz y la salvación a todos los pueblos.
Siempre me ha impresionado este evangelio, ¡¡Jesús llora por el final de lo que ama!!
Creo que eso es actual, seguirá llorando viendo nuestras cegueras, ante una sociedad tan vacía de todo principio de dignidad humana.
Gracias Luis por la meditación, que nos espabilas el corazón.
Un saludo cordial Josefa