Está conmigo

26 de marzo
Viernes V cuaresma

Jr 20, 10-13 El Señor está conmigo

Es el reconocimiento que hace el profeta Jeremías, tú estás con él y eres su fortaleza. Reconozco, Señor, que estás presente en mi vida, desde el día de mi nacimiento, desde que fui concebido en el seno de mi madre. Te doy gracias porque me tienes y me sostienes, porque mi ser está en tus manos, porque me llamas y me reclamas, porque  sin ti mi vida no tendría fundamento. Gracias, señor, por el don de la vida, por tu estar en mi para que esté contigo.

03.26

 

Anunciación

25 de marzo
La anunciación del Señor

Lc 1, 26-38  Alégrate, llena de gracia, el señor está contigo

No puede haber un anuncio más gozoso, no puede haber en una frase mayor densidad que la contenida en el anuncio del ángel a María, la virgen de Nazaret. Alégrate, te anuncio algo feliz par tu vida, algo que realiza tu ser, algo que lleva a plenitud para lo que has sido creada. Tú, llena de dones, preparada desde la creación del mundo para abrirte a Dios sin reservas, en lo profundo de tu ser. El Señor está contigo y abre tu carne a la fecundidad de la salvación. Alégrate, María, por el don que recibes para regalar a la humanidad.

03.25

Mantener la palabra

24 de marzo
Miércoles V cuaresma

Jn 8, 31-42 Si mantenéis mi palabra…

…seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Tu palabra, Señor, que muestra la verdad de mi vida, y me brinda la libertad de reconocerme en ti como criatura, obra de tus manos, pues soplaste tu espíritu y animaste mi carne. Tu Palabra, Señor, que me crea y me recrea, que me llama a seguirte, a conocerte, a amarte. A vivir en tu verdad, en la libertad de ser hijo de Dios.

03.24

 

¿Por qué?

23 de marzo
Martes V cuaresma

Nm 21, 4-9 ¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto?

No reconocer tu don. No sentirme liberado de la esclavitud, llevado hacia la tierra prometida, alimentado por tu Providencia, acompañado por la presencia de tu ser que camina conmigo por el desierto de la vida. Lamentarme, quejarme, no ver con perspectiva, no comprender, reprocharte. Esa es la tentación, no caer en la cuenta que la verdadera muerte está fuera de Ti. En tus manos la vida y la liberación, Señor, incluso en medio del desierto.

03.23

Luz

22 de marzo
Lunes V cuaresma

Jn 8, 12-20 Yo soy la luz del mundo

Siempre tu luz, Tú como luz, iluminando, clareando, transformando en mediodía mis oscuridades, venciendo mis tinieblas, no dejándome atrapar por ellas, ni dejando en que con su lenguaje dominen tu palabra. Tú Señor, eres luz y siembras claridades. El que te sigue no camina en tinieblas, sino que tiene la luz de la vida, que eres tú, Señor Jesús.

03.22

Es pérdida

21 de marzo
Domingo V cuaresma
Flp 3, 8-14 Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Jesucristo, mi Señor

Todo es pérdida, Señor, tú eres la verdadera riqueza, el tesoro de mi vida, la experiencia radical que me sostiene y me da el ser. Me gustaría poder decir en verdad y desde la verdad, como san Pablo, “por él lo perdí todo y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él”. Ese es mi deseo. Solo busco una cosas, correr hacia la meta para ganar el premio, al que Dios me llama en Cristo Jesús.

03.21

Entrañas y corazón

20 de marzo
Sábado IV cuaresma

Jr 11, 18-20 Tú Señor, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón

Tu conoces el corazón y sondeas las entrañas.  Conoces mi realidad en lo mas hondo, en lo profundo de mi ser. Desde allí me llamas. Allí me juzgas, pruebas mis entrañas y mi corazón. En el corazón me sanas. Con tu mirada de amor me pruebas. Y  en la prueba, desoncertado, me doy a ti, pues confío en tu misericordia. A ti, Señor, encomiendo mi causa, pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

03.20

San José

19 de marzo
San José

2 S 7, 4-5.12-14.17 Yo seré para él un padre, el será para mí un hijo

Reconocerte como Padre Señor. Confiado en tus manos misericordiosas, al arrullo de tu corazón, en confianza amorosa. Como un hijo en brazos de su padre. Como Jesús junto a José, tan atónito y tan entregado al amor. Don de tu paternidad, que nos hace hermanos tuyos. En José la figura del padre, prefigura a todos los padres en el amor. Gracias, Señor.

03.19

Vida

18 de marzo
Jueves IV cuaresma

Jn 5, 31-47 ¡Y no queréis venir a mi para tener vida!

Este es el reproche que nos haces, tan cierto, en la mitad de la cuaresma. No queremos llegar a ti para tener vida, Señor, y vida abundante. Malvivimos de aquí para allá, con vanas ilusiones, con faltas esperanzas, con inconsistencias fútiles.  Desechamos la piedra angular, renunciamos a construir nuestra vida sobre roca. Tozudos, de poca fe, no queremos llegar a ti, realmente,  para tener vida. Nos entretenemos, mientras tanto, sin acabar de cuajar en corazón en ti.

03.18

Venid a la uz

17 de marzo
Miércoles IV cuaresma

Is 49, 8-15  Venid a la luz

Esta es la invitación que por doquier encontramos en la Sagrada Escritura.  Así te diriges a los que todavía caminamos en tinieblas y en sombras de muerte. Venid a la luz de mi pascua, alumbrar vuestra vida con mi resurrección, venid, caminad a la luz de la verdad.  Hoy llega así tu palabra, envuelta de claridad.

03.17