Consuelo permanente

7 de noviembre
Domingo XXXII
2 Tes 2, 16-3, 5 Nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente

Tú, Señor, eres el que nos ha amado tanto, dando tu vida por nuestra salvación, ofreciéndote por amor. Tú nos has regalado un consuelo permanente, tu cercanía, tu hacerte hombre y caminar por los caminos de nuestra historia, tu estar presente en la eucaristía, tu ofrecernos tu Palabra; tú nos hs regalado la gran esperanza de sabernos redimidos por ti.  Que  esta verdad nos consuele internamente y nos de fuerza para toda clase de obras buenas.

En España, ayer y hoy, el consuelo del Papa Benedicto XVI, peregrino de fe.

Santos VI

6 de noviembre
Sábado XXXI

Flp 4, 10-19 Todo lo puedo en aquél que me conforta

Mirar tu rostro, Señor, y decirte esta frase. Poner junto a ti mis debilidades, mis incapacidades, mis miedos, mis temores y abrirlos a ti. Poner junto a ti mis suficiencias, mis orgullos, mis omnipotencias narcisistas, y pedir que tú me desnudes y me despojes. Mirarte y decirte, con amor, todo lo puedo en aquél que me conforta.

Santos V

5 de noviembre
Viernes XXXI
Flp 3, 17-4, 1 Nosotros somos ciudadanos del cielo…

…que tenemos los pies sobre la tierra. Del cielo has venido tú, Señor, a la tierra, como salvador. Tú has transformado nuestro cuerpo humilde en cuerpo glorioso. Esta es la realidad última de nuestra vida…hay muchas veces que vivimos olvidándola y así nos va. Recordándonos abrimos a la fuerza de tu energía, que nos transforma, y transforma la realidad.

Santos IV

4 de noviembre
Jueves XXXI

Flp 3, 3-8  Todo lo estimo pérdida

Es claro el testimonio de Pablo, que selló con su predicación, su vida y su martirio: todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo,  y todo lo estimo en basura con tal de ganar a Cristo. En esta semana de todos los santos, Señor, nos sigues regalando con tu Palabra, que nos llama a la ser lo que somos, que nos ilumina el camino. Como hoy.

Santos III

3 de noviembre
Miércoles XXXI

Flp 2, 12-18 Mostrando una razón para vivir

En medio de nuestra sociedad secularizada, Señor, nos llamas a brillar como lumbreras, mostrando una razón para vivir. Por ti, para ti, vivimos, nos movemos, existimos. ¿Cómo traduzco esta realidad en mi vida diaria? ¿Qué significa? ¿Cómo doy testimonio de ti, mi razón para vivir?

Santos II

2 de noviembre
Fieles difuntos

Rm 6, 3-9 Si hemos muerto con Cristo creemos que también viviremos con él.

Vivir y morir contigo, Señor, que eres el camino, la verdad, la vida. Participar de tu misterio pascual, al que fuimos incorporados por el bautismo. Abrirnos al don de la fe, que nos permite creer que los difuntos están llamados a vivir en la hermosura de tu amor y tu misericordia, contemplando tu rostro. A ellos les recordamos hoy. Su muerte nos recuerda que también nosotros moriremos.

Santos I

1 de noviembre
Todos los santos

1 Jn 3, 1-3 Aún no se ha manifestado lo que seremos

Seremos  lo que estamos llamados a ser: santos e irreprochables ante Ti en el amor. Seremos semejantes a ti, porque te veremos tal cual eres. Llamados a la santidad, tú  nos recuerdas hoy nuestra vocación: ser dichosos, ser felices, estar abiertos a ti, unidos a todos los santos que siguen intercediendo por  nosotros. Como señalaba el Beato Chaminade, llamados a ser un pueblo de santos.

Zaqueo

31 de octubre
Domingo XXXI

Lc 19, 1-10 Baja enseguida, hoy tengo que hospedarme en tu casa

A eso me llamas, Señor. A bajar de mí mismo, a abajarme, para poderte recibir en mi casa, a donde quieres venir a hospedarte, a mostrarme tu misericordia, tu gracia, tu paz y tu perdón.  Quieres entrar en lo más profundo de mi ser, en mi morada , ¿no moras tú allí?, para decirme hoy la sido la salvación de esta casa. Gracias.

Vida en Cristo

30 de octubre
Sábado XXX

Filp 1, 18-26 Para mí la vida es Cristo y una ganancia el morir

Voy a repetir estas palabras que acabo de leer, que acabo de escribir. Voy a desear que se hagan verdad en mí. Voy a desear, Señor, que tu gracia, que vale más que la vida, me haga consciente de lo que afirmo: para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Te pido vivir en ti, Señor, cada día. Muriendo al ser separado de ti.

Oración

9 de octubre
Viernes XXX

Flp 1, 1-11 Siempre que rezo por vosotros lo hago con gran alegría

La oración, Señor, una gran alegría. Ni un fardo pesado, ni una obligación tediosa, ni…una alegría, una apertura infinita, un trato de amor, un embelesarse en tu mirada, un ir a la profundidad del ser para estar recostado en ti, un momento de gracia, una bendita gratuidad. La oración, Señor, la gran alegría de cada día, la alegría de una vida en ti.