Tomás Moro

22 de junio
Miércoles XII
Mt 7, 15-20 Por sus frutos los conoceréis

Acabo de terminar de leer las cartas que Santo Tomás Moro, cuya  memoria celebramos hoy, envía, estando prisionero, desde la Torre de Londres, a sus hijas y algunos conocidos. Antes morir que ir en contra de su conciencia, donde estabas tú guiándole a la vida.  Sus últimas palabras fueron: “Muero siendo el buen siervo del Rey, pero primero de Dios” Y es que no se puede servir a dos señores…

Puerta estrecha

21 de junio
Martes XII

Mt 7, 6.12-14 Entrad por la puerta estrecha

Nadie en su sano juicio entra por la puerta estrecha pudiendo entrar por la puerta ancha. Sin embargo tu Palabra es clara y radical: ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida. Quiero seguir recibiendo vida en Ti, Señor, vida en plenitud.

Sal de tu casa

20 de junio
Lunes XII

Gen 12, 1-9 Sal de tu tierra y de la casa de tu padre

Escucho este mandato tuyo, Señor, y lo interiorizo, lo hago carne en mi carne, deseo en mi deseo, entrega en mi entrega a ti. Escucho tu palabra, Señor, que me llama a moverme, a desinstalarme, y pongo confianza y disponibilidad. Y junto a ti pongo a todos los que tienen que dejar sus hogares y su tierra por causa mayor: guerra, persecución, hambruna, emigración…que en Ti encuentren su Tierra Prometida.

Trinidad

19 de junio
La Santísima Trinidad
Jn 3, 16-18 Tanto amó Dios al mundo

Puesto ante ti, Trinidad santa, llena de amor, te adoro. Tanto amas al mundo que cada día envías al Hijo, por la fuerza del Espíritu, en el pan y el vino, transformados en el Cuerpo y Sangre de Cristo. Tato amas al mundo que no deseas que perezca ninguno, sino que tengan vida eterna, vida abundante, vida en Ti, Trinidad santa, Trinidad de amor, a la que adoro.

Providencia

18 de junio
Sábado XI

Mt 6, 24-34 No estéis agobiados…

El canto a tu providencia: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
Que confíe en tu providencia, Señor.

Tesoros

17 de junio
Viernes XI

Mt 6, 19-23 No atesoréis tesoros en al tierra

Y sin embargo, a pesar de la sabiduría de tu consejo, los seguimos atesorando. Guardamos, acumulamos, nos llenamos de cosas, cacharros, cachivaches. Ponemos nuestra seguridad y nuestra garantía en lo que hoy es y mañana ha desaparecido. Tardo e inútiles somos para comprender tu verdad, Señor, la riqueza a la que nos llamas.

Sumo y eterno sacerdote

16 de junio
Jesucristo Sumo y eterno sacerdote
Lc 22, 14-20 Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

En ti, Jesús, recibo tu cuerpo entregado y tu sangre vertida. En ti recibo la llamada a hacer lo mismo que tú haces, entregar la vida. En ti participo de la vocación a unir lo humano y lo divino, en lo concreto y cotidiano de cada día. En ti, Señor, y en la fiesta de hoy, que nos recuerda el misterio de tu encarnación divina para hacernos participar de tu divinidad a los  seres humanos.

Reza

15 de junio
Miércoles XI

Mt 6, 1-6.16-18 Tú, cuando vayas a rezar, cierra la puerta

…y reza a tu Padre, que está en lo escondido. En lo profundo. En lo más íntimo de mi propia intimidad. Al Padre que te ha creado y redimido. Al Padre que te ama. Al Padre que con su amor sostiene tu ser. Reza amando al que te ama. Reza sin palabras, sin pensamientos, sin importante las distracciones, el tiepo o el espacio. Reza siendo quien eres agradeciendo al que te ha dado el ser. En silencio.

Enemigos II

14 de junio
Martes XI

Mt 5, 43-48 Amad a vuestros enemigos

¡Qué difícil, Señor, escuchar esta parte tuya del sermón de la Mantaña! ¿Hay algo más natural que odiar al enemigo, al que me ha herido, al que me ha ocasionado mal, a quien ha ejercido violencia contra mí? Y sin embargo eres de una claridad meridiana: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis?

Enemigos

13 de junio
Lunes XI

Mt 5, 38-42 Yo en cambio os digo, no hagáis frente a quien os agravia

Tú nos traes un nuevo modo de comprender el ser y sus relaciones. La mansedumbre, el triunfo de la no violencia, de la paz. No responder a lo injusto, a lo que uno no comprende, a la ofensa, a la calumnia, al insulto, al rechazo, al menosprecio, ni con palabras, ni con resquemor del corazón, ni guardando inquina en lo profundo del ser.  Ser el niño que juega, sin saberlo, al amor.