Exodo II

9 de julio
Martes XVI
Ex 15, 8-9.10.12.17 Pero sopló tu aliento

Al soplo de tu nariz se amontonaron las aguas, alcanzaron la salvación. Siempre tu Espíritu, tu aliento, revoloteando sobre la faz de la tierra, regalándonos el ser en ti, el ser tuyos, el ser para tu gloria, el ser pascua y memorial de salvación. Cada vez que soplas tu aliento sobre mí, Señor, revive mi carne reseca y el corazón de piedra comienza, de nuevo, a ser el corazón de carne que tú pones en mí.

Exodo I

18 de julio
Lunes XVI

Ex 14, 5-18 ¿No habla sepulcros en Egipto?, nos has traído a morir en el desierto

El reproche, la falta de confianza, la nostalgia de la esclavitud. Siendo esclavo mantengo la vida, pienso. ¿Pero que es una vida sin alcanzar tu salvación, sin disfrutar la liberación que me ofreces? ¿Qué es una vida entre sepulcros, haciendo adobes de desesperación, cuándo me das la posibilidad de atravesar el mar a pié enjuto y llegar a la Tierra Prometida?

Debilidad

17 de julio
Domingo XVI
Rm 8, 26-27 El espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad

Tu espíritu, Señor. El espíritu de prudencia y sabiduría,  el espíritu de consejo y valentía, el espíritu de ciencia y temor del Señor. Tú conoces mis debilidades, y por ello me vienes a asistir, a fortalecer, a consolidar con la fuerza de tu Espíritu. Pues sin ti nada soy, Señor. En mi debilidad tú me haces fuerte.

Virgen del Carmen

16 de julio
Nuestra Señora del Carmen

Salmo 135 Porque es eterna tu misericordia

Es la letanía que continuamente se repite en este salmo, recordando las acciones que has hecho a favor de tu pueblo, de cada uno de nosotros, desde la creación y la redención. Es eterna tu misericordia, cantó María en el Magníficat. Tu misericordia es infinita, como el mar, y no tiene principio ni fin. La advocación del Carmen nos pone ante tu misericordia, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Moisés IV

15 de julio
Viernes XV

Ex 11, 10-12.14 Este día será para vosotros memorable

Tu paso, Señor, por nuestra vida, en medio de nuestro pueblo, liberando, restaurando la dignidad. Tu paso cuando estamos preparados para celebrarte, mientras nos disponemos a partir hacia donde tú señales. La Pascua, Señor, día memorable, en el que nos ofreces la salvación. La pascua que lelga cada día en la celebración de la eucaristía.

Moisés II

13 de julio
Miércoles XV

Ex 3, 1-6.9-12  Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable

Estar atento a lo admirable en medio de lo habitual. Acercarme. Mirar, siempre la mirada exterior para afinar la mirada interior y poder ver más allá, verte. Es el inicio de la vocación, del contacto personal contigo, de tu irrupción en la vida de Moisés, en mi vida. Y luego descalzarme, decirte, de nuevo, aquí estoy, recibir la misión para la que no tengo fuerzas. En Moisés nos lo señalas, Señor.

Moisés I

12 de julio
Martes XV

Ex 2, 1,15 La hija del faraón, conmovida…

En el principio de cualquier salvación está el conmoverse, el dejar que la realidad interpele nuestro corazón y de una respuesta que nos implique y comprometa como persona. Mirar la realidad con tus ojos misericordiosos, llenos de compasión. Mirar la realidad del hijo de los hebreos en una canastilla, y salvarlo de las aguas. Danos tu mirada y tu compasión.

San Benito

11 de julio
San Benito

Mt 19, 27-29 -«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?»


Nos toca la dicha de seguirte, de estar contigo,  de encontrarnos con tu intimidad amorosa en la intimidad del ser, de ser enviados a predicar el evangelio..nos toca no aspirar a nada y dar gratis lo que hemos recibido gratis. Nos tocas tú el corazón, Señor, y por eso dejándolo todo te hemos seguido. En oración y trabajo.

La creación

10 de julio
Domingo XV
Rm 8, 18-23 La creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.

La creación entera, obra de tus manos, está muriendo de dolor, de un dolor estéril, cuando la separamos de la finalidad para la que ha sido creada, cuando la explotamos, la esquilmamos, la maltratamos, la aniquilamos. Sin embargo la creación entera gime con dolores de parto, fecundos, aguardando la manifestación de tu gloria entre nosotros. Por amor a ti, respetemos la creación.