Con nosotros

27 de septiembre
Martes XXVI

Salmo 86 Dios está con nosotros

Llega esta frase del salmo responsorial esta mañana e inmediatamente bisojos, y mi corazón, se agarran a ella para introducirse en la realidad de tu presencia en medio de nuestra realidad, en mi existencia, en la historia que hoy va a desgranarse. Aquí estás tú, Señor, y aquí me estás ofreciendo el ser en tu ser, el vivir en tu vivir por mí. Gracias.

 

Importancia

26 de septiembre
Lunes XXVI

Lc 9, 46-50 Se pusieron a discutir quien era el más importante

Ya ves, Señor, en que pensamientos y sentimientos ilusorios perdemos nuestro tiempo, y muchas veces nuestras fuerzas. Nos enredamos en la tela de araña de nuestras propias rivalidades, buscamos la ostentación, nos alejamos  de la humildad, encerrados en nuestros propios intereses…olvidamos el camino del desprendimiento que tú recorriste primero. Líbranos de nuestras trampas mortales.

 

Unidos

25 de septiembre
Domingo XXVI
Fil 2, 1-11 Si nos une el mismo Espíritu

El mismo espíritu, Señor, es tu Espíritu, que hace a la Iglesia Una, Santa, Católica- universal- y Apostólica. El Espíritu que nos convoca a la unidad con el vínculo de la paz. El Espíritu que nos llama, desde la unidad, a ser reconocidos en el mundo como tus discípulos, y dar testimonio de comunión. Perdona, Señor, todo lo que hacemos en contra de la unidad en la Iglesia.

 

¿Adónde vas?

24 de septiembre
Sábado XXV

Zac 2, 5-9 ¿Adónde vas?

Comenzaba la semana preguntándote ¿adónde te escondiste, Amado?, ayer me preguntabas sobre quién digo qué eres, y terminamos la semana con un ¿adónde vas?, que toca también las entretelas del ser. Porque hay veces que no sabemos adónde vamos, ni si vamos o venimos, ni la finalidad de nuestros actos, ni el norte…que no tengamos otra luz ni guía para ir a ti, Señor, que la que en nuestro corazón arde, buscándote siempre.

 

¿Quién soy yo?

23 de septiembre
Viernes XXV

Lc 9, 18-22 ¿Quién dice la gente que soy yo?
La sabiduría de la liturgia, en el ciclo de las lecturas, nos pone delante de vez en cuando esta pregunta fundamental. Y hoy puedo acercarme a una imagen tuya, a un icono, a una cruz… y escuchar la pregunta que sale de tus labios hasta lo más íntimo de mi corazón…¿ y tú, quién dices que soy yo?

Danzas

22 de septiembre
Jueves XXV

Salmo 149 Alabad su nombre con danzas

No estamos acostumbrados, señor, en nuestra cultura, a danzar para ti, como signo de admiración por tu bondad, como muestra gratuita de alabanza. Ni te cantamos con tambores ni con cítaras. ¿Cómo hago por festejar tu gloria en mi vida? ¿Cómo te doy vítores con mi existencia? Buena pregunta, que me pilla de improviso esta mañana.

 

San Mateo

21 de septiembre
San Mateo

Ef 4, 1-7.11-13 Un Dios Padre de todo, que lo trasciende todo,…

 y lo penetra todo, y lo invade todo. Esta presencia verdadera, sustancial, consolidante, es la que me permite celebrar hoy la festividad de San Mateo, patrón de la comunidad de San Mateo, donde se fraguó mi vocación religiosa y me forjé como religioso, en distintas épocas, a lo largo de treinta años. Religiosos visibles y accesibles… Cerrada la comunidad, el año que cumple su  cuarenta aniversario, tu ser trascendente me posibilita mantener la unidad con el vínculo de la paz.

Mi familia

20 de septiembre
Martes XXV

Lc 8, 19-21 Mi madre y mis hermanos son éstos

…los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra. Mi madre y mis hermanos son los que en comunidad comparten conmigo la fe, la rumia de la Palabra, la reflexión,  la vida. Mi familia es mi comunidad cristiana, m i comunidad religiosa, la Iglesia. Compartimos el ser en ti, llamados, convocados, enviados a dar testimonio tuyo en medio de nuestra sociedad. Gracias, Señor.

Grande

19 de septiembre
Lunes XXV

Salmo 125 El Señor ha estado grande con nosotros

Has estado grande con nosotros porque nuestra historia está entramada por los hilos de tu misericordia, de tu salvación. Es verdad que cambias la tiniebla en luz, lo escabroso en llano. Es verdad que me parece soñar cuando me hago consciente de tu paso redentor por mi vida, y la lengua se me llena de cantares, alabando tu nombre.

 

Buscad

18 de septiembre
Domingo XXV

Is 55, 6-9 Buscad al Señor

¿Adónde te escondiste, Amado? Te busco porq2ue me has encontrado y te has dejado encontrar por mi. Te busco porque mis ojos todavía ven borroso el rastro de tu presencia, y a veces te encuentro ausente, aunque sé que estás conmigo, dando consistencia  ami vida. Te busco, Señor, como la cierva busca corrientes de agua, con anhelos de amante. Te busco y al buscarte vive mi corazón.