Venite adoremos

3 de enero
Feria de Navidad

I Jn 2, 29-3, 6 Mirad que amor nos ha tenido el Padre

Tu amor, Señor se ha manifestado en Navidad. Y todos estos días son como un eco incesante, un recuerdo, que ponen delante de mis ojos tu amor encarnado para nuestra salvación. Nos has amado tanto que nos has hecho hijos. Ahora somos hijos tuyos y aún no se ha manifestado lo que seremos: seremos semejantes a ti, porque te veremos tal cual eres. Amén.

Permanecer

2 de enero
Feria de Navidad

I Jn 2, 22-28 Permaneced en él

Acabamos de recibirte, Señor, te acogerte, de vislumbrar tu gloria en Belén.  Nos acercamos a adorarte, por los caminos de  nuestra vida. Te buscamos porque sabemos que nos has buscado y nos llamas a unirnos a ti. Consciente de las propias limitaciones te suplicamos que nos hagas permanecer en ti, como tú permaneces en nosotros. Así sea.

Bendición año nuevo

1 de enero 2012
Santa María, Madre de Dios

Números 6, 22-27 Di esta fórmula con la que bendeciréis

El Señor te bendiga y te proteja, ilumine tu rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz.

Al inicio de este año de María,  tu Madre, te recibimos, Señor. Tú eres fuente de bendición, tú nos iluminas, tu nos regalas tu gracia,  porque te fijas en nosotros y nos llenas de tu paz.

Paz que hoy, en la Jornada Mundial de la Paz, los cristianos te imploramos para todos, especialmente para que los jóvenes sean educados en la justicia y la paz, sean constructores de paz. Amén.

Octava de Navidad

31 de diciembre
Octava de Navidad

Juan 1, 1-18 En el principio ya existía la palabra

Tu palabra acompañándome todos los días de este año. Tu Palabra mostrándome el camino, tu Palabra haciéndose carne en mi carne, bañándome con tu consuelo, siendo verso de poema enamorado, recreándome en tu misericordia y tu perdón, llevándome hacia el hermano que está solo y desamparado, al borde del camino. T u palabra que me envuelve en el amor de tu presencia hecha palabra y salvación, cada día de este año. Gracias y perdón.

 

Sagrada Familia

30 de diciembre
La sagrada familia
Lc 2, 22-40  Y la gracia de Dios lo acompañaba

Ibas creciendo y robusteciéndote, Señor, y la gracia de Dios te acompañaba a través de tu familia, lugar del amor. Gracias por María, gracias por José, gracias por cada uno de los miembros de mi familia. En medio de lo bueno y de las dificultades ahí estás tú, con tu gracia, en las familias, haciendo manifestarse, de una manera misteriosa, tu trinidad de amor.

Octava Navidad

29 de diciembre
Octava de Navidad

Lc 2, 22-35 Mis ojos han visto a tu Salvador

Mis ojos, mis pobres ojos, y tu luz, que todo lo baña, lo ilumina, lo recrea, lo transforma y lo enamora. Mis ojos que quieren mirarte y embeberse en tu mirada. La gracia en mi tus ojos imprimen, Señor. Me inclino ante ti, en tu pesebre, para adorarte, y eres tú el que adoras en mi la dignidad, que has puesto desde la creación del mundo, pues me miras con amor de niño y Salvador. Gracias.

Inocentes

28 de diciembre
Los santos inocentes

Mt 2, 13-18 Mandó matar a todos los niños

Pongo junto a ti, niño recién nacido, a todos los niños y niñas y niñas de nuestro mundo que sufren la violencia sexual, la violencia de la guerra, la violencia del hambre, de la injusticia, de nuestra  falta de solidaridad. A todos los niños que sufren explotación laboral, que son maltratados, marginados, oprimidos. Son los santos inocentes de hoy. Y hoy quiero mirarlos como tú, Salvador del mundo.

San Juan Evangelista

27 de diciembre
San Juan evangelista
I Jn 1, 1-4 Lo que existía en el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto

En Juan, Señor, todos somos discípulos tuyos, todos somos amados por ti, todos ponemos nuestra cabeza en tu regazo, reposados en tu amor, yendo a la fuente de la vida. En Juan, Señor, todos recibimos a María por Madre al pié de la cruz y nos hacemos hijos suyos, y la acogemos en nuestra casa. Con Juan, Señor, damos testimonio que la vida eterna que estaba con el Padre se nos ha manifestado, y así nuestra alegría es completa.

San Esteban

26 de diciembre
San Esteban

Salmo 30 A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu

Junto a ti, recién nacido, contemplando en silencio el misterio de tu amor, dejo que las palabras del salmo vayan penetrando en mi interior: A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Son tus propias palabras en el momento de la cruz, y las tengo en cuenta en el día de hoy. Son las palabras de Esteban, primero en unirse a ti en el momento de la muerte, y dar testimonio de ti entregando su vida, poniéndola en tus manos.

Natividad IV

25 de diciembre
Misa del día

Adora y contempla al Salvador del Mundo hecho palabra

Isáias
Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz,
que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»!
Salmo 97
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad
Carta a los Hebreos
Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo
Evangelio de san Juan
la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.