Octtava Pascua I

9 de abril
Lunes octava de Pascua

Mt 28, 8-15 Alegraos

Alegraos, alegraos, alegraos. Es la invitación de la Pascua, tu invitación como resucitado. Alegraos, no tengáis miedo. Escucho tus palabras, Señor, y me digo que quiero dejarte vivir en mi resucitado, que quiero que la alegría de la pascua llene de tu claridad, de tu luz, de tu vida mi vida. Que quiero dejar mis miedos, tan ególatras, en tus manos, para que los transformes en fuente de gracia y gozo pascual.

Domingo de Pascua

8 de abril
Domingo de Pascua 2012
Jn 20, 1-9 Vio y creyó

El otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro, corriendo, aleteado por la fuerza del amor, por la sorpresa inesperada del anuncio de la mujer, la que llegó primero de madrugada y vio la losa quitada: se han llevado al Señor y no sabemos donde lo han puesto. Simón Pedro llego a entrar  en el sepulcro y ver las vendas en el suelo…pero solo ve y cree el que se mueve en la dimensión del amor total. Quiero amarte sin reservas para vivirte resucitado, Señor.

Vigilia Pascual

7 de abril
Vigilia Pascual
Envía tu Espíritu Señor y repuebla la faz de la tierra
La misericordia del Señor llena la tierra
Protégeme Dios mío que me refugio en ti
Cantaré al Señor sublime es su victoria
Te ensalzaré Señor porque me has librado
Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación
Señor tú tienes palabras de vida eterna
Oh Dios crea en mí un corazón puro
Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti Dios mío

Estos son los estribillos de los salmos responsoriales de la Vigilia Pascual. Escoge uno y prepárate a llenarte de gozo en Cristo resucitado.

 

Viernes santo

 6 de abril
Viernes santo

Jn 18, 1-9 E inclinando la cabeza, entregó su espíritu

¡Proclamamos tu muerte!
¡Por tu cruz nos has salvado, Señor!

Haz que mi vida sea una exclamación del misterio de tu amor entregado en la cruz.


 

Jueves santo

 

5 de abril
Jueves santo
Misa vespertina de la cena del Señor

I Cor 11, 23-26

Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:
Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.»
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
«Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Misa Crismal

5 de abril
Jueves Santo Misa Crismal

Apocalipsis 1, 5-8

Gracias y Paz a vosotros de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra.
Aquel que nos ama nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y nos ha hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A El la gloria y el poder por los siglos de los siglos.
Mirad: el viene. Todo ojo lo verá.

En tu casa

4 de abril
Miércoles santo

Mt 26, 14-25 Deseo celebrar la Pascua en tu casa

Siempre viniendo. Siempre. Siempre. Siempre. Tu deseo superando todas mis expectativas. Abriéndome a horizontes inimaginables de intimidad gozosa. Entras en mí y penetrando en lo más íntimo de mí ser donado te haces paso para mí, te haces salvación ofrecida, te haces invitación de vida abundante. Vienes a celebrar la Pascua conmigo. Deja que te ponga la mesa ofrecida de mi ser que te adora y se maravilla en tu don.

Entrega

3 de abril
Martes Santo
Jn 13, 21-33 Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar

No pregunto, Señor, como Judas, sino te digo con certeza que soy yo el que te entrega cuando me entrego a mí mismo, cuando alimento mi ego y me separo de ti, cuando no soy manso ni humilde de corazón, cuando enmudecido no cierro la boca, cuando no proclamo que el Reino, tu reino de vida, está cerca, cuando no me uno a tu cruz y me entrego para dar vida desde tu fuente. Cuando sabiendo lo que se, recibiendo de tu costado toda la gracia, no se porque te entrego cada día. 

 

Mirad a mi siervo

2 de abril
Lunes Santo

Isaías 42, 1-7 Mirad a mi siervo

Mirarte. Contemplare. Embeberme en la mirada con que tú me miras para entrar en la profundidad desconocida de la admiración. Préstame tus ojos; Señor, para verte sin verte, para gustarte ciego, para escucharte en la suavidad amorosa de tu palabra que me acaricia. Tu gracia en mí tus ojos imprimen. Por eso te miro, siervo sufriente, salvador del mundo, y estremecido te adoro y comparto tu dolor por la humanidad herida.

Domingo de Ramos

1 de abril
Domingo de Ramos de la pasión del Señor

Mc 11, 1-10 ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

Que todo mi ser te alabe. Que mi vida, su ser, su tiempo, su interioridad, su exterioridad, sus certezas, sus dudas, sus gozos y alegrías, sus penas y aflicciones, sus realidades, sus deseos, sus anhelos de amor en ti, sus rechazos de ti, no sean sino una vía para salir al encuentro del Bendito que viene en nombre del Señor, nuestro Dios, que es todo clemencia y misericordia, que en Ti nos ofrece la salvación. En el pórtico de la Semana Santa, alabándote siempre.