Permaneced V

14 de mayo
San Matías

Jn 15, 9-17 Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor

Sigue la letanía, las cuentas del rosario eterno, la respiración permanente que invoca tu nombre, para permanecer en tu amor y en tu misericordia. Permaneced en mi mandamiento del amor; permaneced arraigados en mi nombre del que viene toda la salvación; permaneced vinculados a mi misericordia. Permaneced como el cielo, como el monte, como las aguas del mar. Permaneced.

Permaneced IV

13 de mayo
VI domingo de Pascua

Jn 15, 9-17 Permaneced en mi amor
Resuena la palabra, tu amoroso mandato, como las alas de las tórtolas al alzar su vuelo matutino, restauradas por la luz del día. Permaneced en mi amor, volad con el vuelo de la amada, aletead libres hacia la fuente de la dicha eterna, donde permaneceréis en mi amor. Permaneced, permaneced, con fidelidad y gracia.

Eres Dios

12 de mayo
Sábado V de Pascua

Salmo 99 Sabed que el Señor es Dios
Dame esta sabiduría, Señor. Saber que tú eres Dios, que tú me has hecho y soy hijo tuyo. Abre mi mente como están las playas abiertas junto al mar, para comprender que eres bueno, que tu misericordia es eterna, que tu fidelidad es por todas las edades, en todas mis edades, que bañas mi ser en tu ser amor, en tu ser Dios.

Amad

11 de mayo
Vienes V de Pascua

Jn 15, 12-17 Este es mi mandamientos, que os améis unos a otros
Por encima de todo, el amor. Señor haznos en la iglesia hombres y mujeres del amor. Haznos vivir de tu amor, que entrega su vida voluntariamente; amor que se manifiesta en ser servidores y no señores; en ser siervos humildes; en sanar todas las dolencias y heridas de nuestros contemporáneos. Amor que acoge, que escucha, que perdona, que abre, que me hace morir al ego, que me resucita en ti.

Permanecer III

10 de mayo
San Juan de Ávila

Jn 15, 9-11 Permaneced en mi amor
San Juan de Ávila, nacido en Almodóvar del Campo, permaneció en el amor. Y en la palabra. De esta forma tan adecuada. “Y cuando delante de Dios se hallaren, trabajen más por escucharle que por hablarle, y más por amarle que por entenderle.”

El Papa Benedicto, en Madrid, en agosto del 2011, se refirió a que pronto sería declarado Doctor de la Iglesia. Quiera Dios que sea hoy.

Permanecer II

9 de mayo
Miércoles V de Pascua

Jn 15, 1-8 Sin mi no podéis hacer nada
Sin ti no podemos hacer nada. Como los sarmientos sin la vid. Como el pájaro sin el aire. Como el pez sin el mar. Como cada uno de nosotros sin una vida de oración profunda, de unión verdadera contigo, de íntima relación, de estrecho amor. Tú en mi, yo en ti. En ti uno. En ti verdad, vida, luz, amor, camino, gozo, paz, pascua.

Tu paz

8 de mayo
Martes V de Pascua

Jn Jn 14, 27-31 la paz os dejo, mi paz os doy
La paz. Tu paz. No es la paz que da el mundo, la paz ficticia, la paz conseguida tras la agresión, taras la violencia, tras la guerra. No la paz del dominio, la paz custodiada, la paz que salvaguarda mis propios intereses. No es la paz que rehúsa el conflicto…Tu paz, Señor, viene tras tu propia donación, tu propia muerte, y nos la traes con tu resurrección. Que te acojamos resucitado, Señor.

Morada

7 de mayo
Lunes V de pascua

Jn 14, 21-26 haremos morada en él
¡Por qué han de decir las naciones, ¿dónde está su Dios? Tú Señor, desde lo más alto del cielo has venido a visitarnos, te has hecho carne, has puesto tu morada entre nosotros. Aquí estás, en mí, pero no soy Dios sino mortal, que solo haya la vida en ti. Y tú desciendes y llenas mi ser con tu gloria, sin que bien sepa cómo.

Permanecer I

6 de mayo
V domingo de Pascua

Jn 15, 1-8 El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante

Permanecer en ti, como los sarmientos en la vida. Permaneced en ti, como el pájaro en el aire. Permanecer en ti, como el pez en el agua. Permanecer en ti como el hijo en el vientre de su madre. Permanecer en la vida. Permanecer en el amor. Permanecer en la solidaridad con los marginados, los que sufren la crisis económica, los abatidos por nuestra falta de permanecer en ti.

La bella pastora

5 de mayo
Sábado IV semana de pascua

Salmo 97 Cantad al señor un cántico nuevoBellísima es tu madre, Señor, pues la has revestido de tu gracia, la haz bañado con tu ser luz, la has coronado de gloria y dignidad, la has hecho mujer atenta a tu palabra, dispuesta al servicio, entregada y fiel. Ella, María en cuyo mes estamos, cantó un cántico nuevo: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”. Amén.