Octava de pascua III

3 de abril
Miércoles de la octava de pascua

Lc 24, 13-35 Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo

Siempre me impresiona, Señor, este hecho. Caminas por mis caminos, pero mis ojos no son capaces de reconocerte, de abrirse a tu maravilla en lo cotidiano y sencillo de mi vida, en mis caminos tan habituales. Es el don de la pascua. Que abras mis ojos y caldees mi corazón.

Octava de Pascua II

2 de abril
Martes de la octava de pascua

Jn 20, 11-18 ¡María!

Pronuncias mi nombre. Y me recreas. Porque en este instante te reconozco, y se te vivo, y se que de ti recibo mi propia, vida, y colmas de esperanza la promesa de la fe, y me mueves al amor, a entregarme a ti sin reservas en mis hermanos. No quiero retenerte, ni monopolizarte, pero puedo decir “he visto al Señor, y me ha dicho esto”

Octava de pascua I

1 de abril
Lunes octava de Pascua

Mt 28, 8-15 Alegraos

Resuene, Señor, la invitación a la alegría a lo largo de todo este tiempo de Pascua. Me alegro por tu vida, me alegro por tu vida en mi vida, me alegra saber que siempre estás, aunque yo duerma y me ausente, me alegra saber que me estás ofreciendo cada día el don de tu alegría y de tu paz, tan verdadera.

Al amanecer

31 de marzo
Domingo de Pascua de la resurrección del Señor

Jn 20, 1-9 María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer

Verdaderamente ha resucitado el Señor, ¡aleluya!
Allá voy con ella, enamorada. A buscar tu cuerpo muerto, sin saber que te voy a encontrar vivo en el misterio del más allá hecho carne.

Vientre materno

26 de marzo
Martes Santo

Is 49, 1-6 El Señor me llamó desde el vientre materno

Y no puede ser más cercana tu palabra este día, en el que cumplo años. Tú me llamaste desde el vientre materno, y has derramado tu gracia incesante a lo largo de mis sesenta y tres años de vida. Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Me has escondido en la sombra de tu mano. Eres mi fuerza y mi salvación. A ti Señor me acojo. Se tu mi roca de refugio. Porque fuiste mi esperanza y mi confianza desde mi juventud. Hasta hoy relato tus maravillas.

Magdalena

25 de marzo
Lunes Santo

Jn 12, 1-11 le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con la cabellera

Hazme participar, Señor, en este gesto de amor inconmensurable, incomprensible, en esta locura de entrega derramada. Hazme perfume de nardo para tu cuerpo. Hazme abrazo de carne para unirme a ti. Dame lo que más necesite para perderme y no encontrarme.