11 de abril
Miércoles octava de Pascua
Lc 24, 13-35 ¡Quédate!
Quédate, caminante, junto a nosotros, pues atardece y el día va de caída. Quédate porque has puesto claridad en nuestros ojos y has abierto nuestro corazón a la comprensión de la escritura. Quédate, pues aunque no sabemos quien eres has posibilitado que releamos nuestra vida a la luz de la pascua. Quédate porque al atardecer vas a poner la luz de amanecer en nuestra vida. Quédate a partir el pan para que comprendamos que eres tú, Jesús resucitado, el que camina con nosotros.
¡¡Quédate junto a mi Señor, aunque mi ceguera me impida verte!!
Ayúdame a verte y recibirte todos los días, a darte gracias por hacerte presente al compartir el Pan. Te digo con un corazón humilde ¡¡Quédate!!
Quedate porque atardece. Quedate a mi lado, aunque me cueste trabajo reconocerte, aunque camine a tu lado y no sea capaz de verte, aunque comparta tu mesa y no te sienta a mi lado.
¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba?… Haz, Señor, que arda mi corazón con tu palabra, que no me queda indiferente ante ti para poder levantarme al momento y vuelva rápido sobre mis pasos a contar a todo el mundo que el Señor ha resucitado, que vive entre nosotros.
me parece muy buena la página y más aun con la ilustración , uso mi pagina para evangelizar ,y desde la palabra es lo ideal.ese es mi correo