30 de junio
Sábado XII
Mt 8,5-17 Señor, no soy digno de que entres en mi casa
Y entras cada día. Digo la frase del centurión en cada eucaristía e inmediatamente vienes a mí, me alimentas con tu ser, con tu cuerpo entregado, con tu sangre vertida. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. y así es.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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¿A quién acudirás para consolarte, oh hija del corazón de África?
¿ante quién reclamarás la muerte de tu pequeño?
Todos rieron crujiendo sus dientes y se dijeron: devoremósla
¡Levántate! ¡alza tus manos, grita contra los falsos profetas de la seguridad internacional! ¡mirálos de frente y escúpeles su pecado!
Porque allí donde vivas te llevaré en mis brazos
allí donde caigas alzaré la tierra
para que no te hundas
para que todos vean que eres la más hermosa de las mujeres
Lm 2, 1-19 ; Mt 8, 5-17 / Acuerdo migratorio UE: 29 de junio. Naufragio y muerte de 3 bebés:
30 de junio