3 de diciembre
Sábado I de adviento
Mt 9, 35-10, 1 Al ver a la muchedumbre se compadecía de ellas
porque parecían extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Muchedumbres que cruzan el continente americano a lomos de la bestia, del tren de la muerte, del tren de los desconocidos; muchedumbres que salen de Siria huyendo de la guerra, del odio, de lo más atroz, y vienen a estrellarse con la indiferencia europea, con unas fronteras que derriban lo poco que nos queda de humanidad; muchedumbres que escuchan algo insólito: ha llegado el Reino de Dios. Esta noticia, qué significa en nuestro mundo?
¿dónde están las voces amigas?
¿dónde el camino recto?
…
porque el lamento del pobre empapa los ojos hasta cegarlos