26 de mayo
Martes VIII
Mc 10, 28-31 Cien veces más
Esto es lo que recibo de ti cada día. Cien veces más. Y con tanta riqueza y tanto don como el que me das, ¿qué hago para compartir con los más necesitados de mi empresa, de nuestra sociedad, de nuestro mundo. ¿Cómo vivo la lógica del don que predico? Perdóname, Señor, por cerrarme a mi propia carne en la carne del necesitado. Dame tu amor y gracia, que ellas me bastan.
Mi patrimonio, tus besos
Mi herencia, el cielo
Mi fortuna, tus promesas