19 de enero
Sábado I
Hb 4, 12-16 La palabra de Dios es viva y eficaz
Quiero hoy acoger tu Palabra, tan viva, tan real, tan transformadora, acogerla de una manera especial, como lo hizo María. Quiero acoger hoy tu Palabra para proclamar tu grandeza, para alegrar mi espíritu en Ti, mi Salvador. Hacerlo con el Magníficat. María del Magníficat, hoy, tiene sabor de nueva vida, de vida ofrecida a ti, de vida bendecida por Ti. María, que nos muestra el verdadero camino de la vida cristiana, que nos ayuda a ver la realidad con ojos de fe, a ir más allá, en un canto que se extiende de padres a hijos, de generación en generación. Magnificat amina mea Dominum.
Ser en Ti canto,
alabanza de gloria,
Jesús amado.
Sí, la Palabra de Dios es viva y eficaz. No deja al que la recibe con corazón sincero indiferente , es más hace su obra en él.
Como María, quiero responder a Ella.
Dejarme empapar y gozar plenamente de su mensaje de Amor.
Palabra que todo lo ve y todo lo advierte
Que todo lo corta y todo lo separa
Que llena de alegría e invita a celebrar