Magnificat

22 de diciembre

Lc 1,39-45 Proclama mi alma la grandeza del Señor

Proclame mi lama siempre tu grandeza, Señor. Bendice alma mía al señor, y no olvides sus beneficios. Bendice alma mía al Señor, pues de él viene tu vida, tu salvación. Bendice alma mía al Señor. Y sigues dispersando a los soberbios de corazón, y enalteciendo a los humildes, a los hambrientos los colmas de bienes, y al os ricos los despides vacío. En ti confío, Señor.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.