9 de julio
Martes XIV
Gn 32,23-33 Suéltame, que llega la aurora
¿Y tú me pides que te suelte cuando lo que quiero es que tú me agarres y no me dejes solo, que me perdería? En cualquier caso, bendíceme, Señor, el que eres vida mía, pues te he visto y sigo vivo, con la vida que procede de ti. En tus manos estoy.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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