Hijo muerto

1 de julio
miércoles XIII

Gn 21,5.8-20 No puedo ver morir a mi hijo

Es el grito desesperado de Hagar, en medio del desierto, en medio de su propia desesperación. Dios escucha el llanto del niño y…, de nuevo, la promesa de un gran pueblo, de una liberación. Hoy muchas mujeres siguen viendo ver morir a sus hijos, el desgarro del hambre, de la desnutrición, de la enfermedad, de la sed. Sólo tú eres Dios, Señor de la vida, y nosotros la voluntad de tus manos en nuestro mundo. Haznos solidarios ante tanto dolor e injusticia.

07.01

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Hijo muerto”

  1. ¡¡Señor, habremos los ojos ante tanta miseria!! No quiero ser indiferente, pero siento impotencia. No sé la forma. Los responsables pasan por alto estas miserias humanas.
    Dios, nos pedirá cuenta de nuestros hermanos.

Comentarios cerrados.