5 de septiembre
Martes XXII
I Tes 5, 1-6.9-11 Sois hijos de la luz
Revestido de tu luz, de tu claridad, llamado a compartir esta luz para que alumbre a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, en tantas oscuridades, tú mi luz, tú mi salvación, tú la defensa de mi vida. La luz qu eme ofreces en tu casa, en la que quiero habitar por los días de mi vida. la luz que pones en mi cuerpo, tu casa, donde habitas para hacerme partícipe de tu gloria bendita. Gozo de tu dulzura, a tu sabor reposo. Me haces gozar de tu dicha en el país de mi vida.
Señor,tu ers mi luz y mi salvación.¿Por que tengo miedo.? Ayúdame Señor mío a confiar en ti y ver las cosas como tu las ves.»solo Dios basta».
Los hijos de la luna brillan en la noche
velan contigo
duermen despiertos