29 de octubre
Martes XXX
Rm 8, 18-25 Los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará.
Cualquier otra esperanza es vana. Afiánzame, Señor, en la esperanza de que algún día, al contemplarte a ti, cara a cara, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM