26 de julio
Jueves XVI
Salmo 35 En ti, Señor, está la fuente viva
Que sacie mis deseos en tu fuente, señor, que me acerque hasta tu manantial, de donde brota la vida, la fecundidad, la fertilidad de mi tierra baldía. Dame a beber del torrente de tus delicias, zambúlleme en tus aguas de verdad, purifícame en la fresca transparencia de tu belleza. Que así sea.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Para llegar al manantial de agua viva, señor, hay que iniciar una difícil escalada, afianzar los pies en la pendiente y poner la mirada en lo más alto de la cumbre. Sólo tú conoces nuestros pasos vacilantes y el miedo al vacío.