11 de diciembre
Miércoles II de adviento
Is 40, 25-31 Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto
Así tú, Señor que nos dices: venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y en mi encontraréis vuestro descanso. En ti, Señor, descansa mi vida. Tú eres mi vida y mi Dios.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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¿Con quién podré compararte si todo está en ti y tú en mí?
Is 40, 25-31