Epifanía

6 de enero
Epifanía de Nuestro Señor

Mt 2, 1-12 Y cayendo de rodillas lo adoraron

Al igual que los magos, me lleno de inmensa alegría al ver la estrella que me conduce hacia ti. Mira a la estrella, invoca a María. Y entro en mi casa, que es la tuya, pues me habitas, y te veo en brazos de tu madre, y caigo de rodillas, y pongo junto a ti todos mis dones, los mismos que tú me regalas, las joyas con las que me adornas. Gracias, señor, por el don de tu misericordia. Por tu manifestación tan sencilla en mi vida, tan llena de ti.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.