23 de marzo
Sábado II de cuaresma
Lc 15, 1-3.11-32 Se le echó al cuello y lo cubrió de besos
Así me siento en tus brazos de padre, estrechado, perdonado, renacido. Besado en lo más profundo de mi ser. Reconciliado, encontrado, amado. En tu amor amado. Bendecido.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM