24 de diciembre
Feria de adviento
Lc 1, 67-69 Nos visitará el sol que nace de lo alto.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto; esta noche de una manera especial, aunque cada día nos visitas. Al celebrar la eucaristía, al mostrar tu cuerpo y decir “este es el cordero de Dios”, me gusta dejar media forma sobre el cáliz. Signo del sol que amanece, en ti, cada día en mi vida. ¡Ven, Señor Jesús!