El rey en casa

24 de diciembre
IV domingo de adviento

IISam 7, 1-5 Cuando el rey se asentó en su casa

Asiéntate en mi casa, Señor, mi rey, dulzura íntima, toma posesión de mi ser, habita en mí, encárnate en mi carne pues carne tuya soy, Señor, siervo tuyo, hijo de tu esclava, alégrame en la alegría de tu gracia cuando me desbordas, tu gracia derramada en mi, abundancia de amor, vestido me dejas de tu hermosura, el amado en mi concibes.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.