9 de septiembre
XXIII Domingo
Mt 7,31-37 Effeta
Effeta. Apártame, Señor, de la gente, ponme a un lado, a tu lado. Méteme, señor, los dedos en los oídos, para que oiga tu palabra. Con tu saliva tócame la lengua, para que mi boca se abra y cante tu alabanza. Effeta, Señor: ábrete. Ábreme. Acerca tu corazón a mi corazón, para que de una vez se abra a Ti, por tu misericordia.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM
Gracias por la Palabra que nos acercas cada día.
La certeza de que Dios me ama, es cada día más grande.
Sé que debo tener mi corazón abierto, así seré sanada.
¡¡Librarme Señor de todas mis sorderas!!
Así sea.