Sed I

27 de marzo
III domingo de cuaresma
Jn 4, 5-42 Si conocieras el don de Dios
Para conocer tu don, Señor, hay que estar junto al pozo, tratando de sacar el agua de vida de la profundidad desde la profundidad de la realidad. Hay que dejar que te acerques hasta nosotros y nos pidas: “dame de beber”.  Suscitar en nosotros del deseo  de beber tu agua que apaga toda sed. Querer que te conviertas dentro de nosotros en un surtidor que salta hasta la vida eterna.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.