11 de mayo
Sábado VI de Pascua
Jn 16, 23-28 Salí del Padre y he venido al mundo, ahora dejo el mundo y me voy al Padre
Esta es la dinámica de tu amor: salir para encarnarte en el mundo, hacerte uno como nosotros en el seno de María. Introduces a la humanidad en el mismo ser de Dios. Y llevas nuestra dignidad caída. En tu cuerpo todos resucitamos. En tu carne todos somos bendecidos. En ti todos somos elevados a la gloria de Dios Padre. Tú asumes nuestra condición humana y nos introduces en la comunión de tu amor. Gracias.
En ti, Señor, todo este tiempo,
aturdida, temblorosa,
sin rima ni versos,
hecha ocaso libre en tu amor.
Pido tus ojos para ver al hermano,
tus labios para calmar al que llora,
tus manos para acoger al que sufre,
tus pies para caminar junto al pobre.
Pido tu vida para hacerla mía