Desviado

9 de febrero
Jueves V
I Re 11, 4-13 había desviado su corazón del Señor Dios

¡Qué realidad más constatable en la propia existencia, Señor, la conciencia de desviar el corazón. El corazón que es el órgano de la vida, la fuente del amor sincero, el impulso vital que me mantiene capaz de dirigirme a ti. El corazón desviado, el corazón partido, hecho añicos por el pecado de perder su referencia, su propio ser corazón. Que no es otro que amarte, celebrarte, adorarte, recibir en su cuenca el don de tu amor.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Desviado”

  1. ¡Cuan verdad es lo que dices amigo Nano!
    Leo, y releo el comentario de la Palabra, y veo reflejada mi debilidad.
    Aunque mi corazón siempre desea ser fiel al Señor.
    Sé que muchas veces me dejo llevar por otros caminos que no son de recibo, te pido perdón de todo corazón Señor, también que nunca me dejes de tu mano.

  2. Dioses falsos que ocupan nuestro corazón: el dios del consumo, de las prisas, del desánimo, de la indiferencia, del recelo, del rencor… dioses grandes, potentes, que nos ponen y que dejamos poner, dioses de arena que se diluyen cuando irrumpes en nuestra vida como un manantial.

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