Desvalido

13 de noviembre
Miércoles XXXII

Salmo 81 Proteged al desvalido y al huérfano

Reza despacio, me dices esta mañana, reza despacio con este salmo, que es mi Palabra, y luego vete y actúa en consecuencia.
Proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable.

11.13

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Desvalido”

  1. Los pobres y olvidados son testigos mudos de nuestra indiferencia y egoísmo, la manifestación palpable de la codicia humana, la luz ante la que cerramos los ojos para continuar con nuestro camino de opresión

  2. Rezar despacio. Rezo por el desvalido, por el que no tiene nada, por el que no puede llegar a nada. Rezo por el que nadie ve, por el que se arrincona en la soledad, por el que llora en silencio.
    «Ahora actúa en consecuencia». Señor, hoy te necesito, Señor, que sepa ver al que sufre, que sepa acompañar al que está solo, que sepa vendar las heridas al herido y acariciar al que llora, que no vuelva la cara ante el dolor humano, porque solo haciendo mío ese dolor podré llevar tu Palabra y tu mano a los demás.

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